Este libro esta escrito desde la perspectiva de un niño, el protagonista, que padece el Síndrome de Asperger. Este niño llamado Christopher se encuentra una noche el cadáver del perro de su vecina, Wellington, que había sido atravesado por una horca. Su vecina, la señora Shears llamó a la policía creyendo que el niño había matado a su perro y Christopher de los nervios golpea a un policía, se lo llevan a la comisaria hasta que su padre lo recoge.
Christopher decide investigar el asesinato de Wellington y lo apunta todo en un libro titulado, El curioso incidente del perro a medianoche. Su padre, Ed, descubre el libro y prohíbe a Christopher seguir con el caso, porque puede ser peligroso para el, debido a que Christopher no era muy social y no le gustaba la gente. Christopher se ve obligado a visitar a gente que no había visto nunca aunque fueran de su misma calle.
Su padre le pilla que seguía investigando el caso y le confisca el libro tras una fuerte pelea entre los dos. Mientras Christopher buscaba el libro escondido se encuentra cartas dirigidas hacia el de parte de su madre, la que según Ed había muerto hace dos años, con fecha de después de su muerte. Al ver esto, Christopher asume que su padre le ha mentido y le da un ataque de nervios.
Cuando Ed llega, se da cuenta de que su hijo ha leído las cartas, y le confiesa que mintió sobre la muerte de su madre y que fue el quien mató a Wellington por accidente debido a un ataque de rabia al ser rechazado por la señora Shears.
Christopher decide aventurarse a buscar a su madre, dirigiéndose a la dirección que aparecía en las cartas, porque había perdido la confianza en su padre y tenía miedo de que le pudiera matar a el también. Le acompaña su rata, Toby, y al final llegan a Londres donde su madre, Judy, vive con el señor Shears. Judy acepta a Christopher, pero el señor Shears no, lo que origina un problema y terminan su relación con Judy. Al poco de instalarse Christopher quiere volver a Swindon para poder presentarse al examen de Bachiller Superior en matemáticas. Judy llega a un acuerdo con Ed para que este último pueda ver a Christopher unos minutos a diario.
Christopher sigue teniendo terror hacia su padre, y espera que sea encarcelado por el asesinato de Wellington. Termina el libro con Ed regalándole a Christopher un perro como mascota, porque Toby había muerto, y prometiendo que va a conseguir restablecer la confianza con Christopher lentamente. Christopher aprueba su examen con la máxima nota, y decide presentarse a los siguientes niveles, e ir a la universidad, porque quiere ser científico.
Opinión personal:
El libro me ha gustado mucho, era entretenido de leer, y al menos a mi me ha enganchado. La forma de pensar del niño, el ser incapaz de mentir y hacer lo que el hace aun teniendo el Síndrome de Asperger es algo de admirar.
Recomiendo el libro a todos los que se lo quieran leer.
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