lunes, 2 de enero de 2017

EN AUSENCIA DE BLANCA, Antonio Muñoz Molina

Novela introspectiva
140 páginas
2001


Mario está tan enamorado de Blanca como cuando se casaron, pero sospecha que Blanca ya no es Blanca, que la Blanca que él conocía le ha dejado y en su lugar habita una impostora. La observa minuciosamente, detenidamente, obsesivamente. Siempre fueron muy diferentes: él la rutina personificada, ella bohemia. Siempre pensó que era demasiado para él, siempre pensó que alguien más culto, más refinado, más intelectual que él, se la llevaría. Pero el asunto de fondo es saber si quiere convivir con esta otra Blanca que tal vez se parece más a él.
Me ha encantado esta novela por varios motivos. Primero por los temas que toca, incluso en su brevedad: el tiempo que pasa sobre la persona que amamos, que la cambia y que nos cambia, que cambia el amor, el miedo a perder la magia del enamoramiento y del amor.
La estructura es circular, porque termina como ha empezado, con la sospecha de que Blanca ya no es Blanca. Sin embargo y aunque parece que no ha pasado nada, porque todos los acontecimientos, desde que se conocieron hasta el momento actual de la novela, se nos narran desde la perspectiva de Mario en su obsesión por descubrir a la impostora, sin embargo, como digo, se nos ha contado la evolución completa de una relación de pareja.
El estilo es cuidadísimo, lleno de detalles sobre sensaciones físicas y sobre emociones, con un dominio del lenguaje increíble.
En resumen, una novela para leer despacio, disfrutando del lenguaje y las sensaciones que narra, y para reflexionar sobre quiénes somos nosotr@s y l@s demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario