miércoles, 7 de febrero de 2018

"Los Crímenes de Oxford" de Guillermo Martínez





Resultado de imagen de los crímenes de oxford libro
Este libro cuenta la historia de un becado argentino en Inglaterra que se ve envuelto en una serie de crímenes.

Este muchacho, cuyo nombre es desconocido a lo largo de toda la historia, decide alojarse en la casa de una anciana, Ms.Eagleton, que vive en compañía de su nieta, Beth,  y a quien conoce por medio de recomendaciones  de su mentora allí, Ms.Bronson.

Tras un corto tiempo desde su llegada a Oxford, un día cualquiera cuando volvía a casa,  se encuentra en  la puerta de la vivienda al conocido y honorado profesor de matemáticas Arthur Seldom. Tras una breve conversación, ambos hombres deciden entrar en la casa, y confirmando las sospechas de Seldom, hallan el cuerpo sin vida de Ms.Eagleton. Después de informar a la policía y responder a todas las preguntas del oficial Petersen, Seldom solicita ser él mismo quien de la trágica noticia a Beth, por lo que, en compañía del joven argentino, se encaminan hacia el teatro donde Beth estaba trabajando.
La relevancia de tal suceso, reside en el misterio que le impregna al mismo una nota que alertaba del asesinato y que le es mandada al profesor. En dicha nota, que decía: “El primero de la serie” y describía la dirección de Mrs. Eagleton, además había dibujado un círculo.  Aparentemente, este asesinato sería el comienzo de una serie de crímenes imperceptibles, fruto de la malinterpretación de un apartado del libro de Seldom en el cual se comparaba las series lógicas matemáticas con los asesinatos en serie.

Efectivamente, a este crimen le sucederían otros, todos con una supuesta relación entre ellos. El segundo sería el de Ernest Clark, un hombre en estado vegetativo y que compartía habitación con Frank Kalman, un amigo de Seldom con una curiosa historia que explicaba su condición. En esta ocasión el símbolo utilizado sería un pez y a pesar de que en un principio creen que ha sido una muerte natural, después descubren indicios de una aguja y la posibilidad de que haya sido inyectado un veneno indetectable. Sería también en la visita al hospital cuando el joven argentino conoce a Ralph Johnson. Este hombre le habla sobre los trasplantes en la época de Cristo y los pitagóricos, lo que guarda relación con la situación actual de su hija, quien se encontraba en urgente necesidad de un trasplante pulmonar y que previamente había tenido dos posibles donantes, ambos denegados porque sus  familias eran cristianas.

Tras este crimen, se produciría el de un anciano percusionista durante un concierto, asfixiado de tal forma que nadie fue capaz de percatarse hasta que el hombre ya había fallecido. Cuando todos fueron al escenario para contemplar lo ocurrido, Seldom descubrió el tercer mensaje, recortado del programa, y que decía: “El tercero de la serie”, junto con el dibujo de un triángulo. Con este tercer asesinato, determinan que el asesino está siguiendo una serie en base al libro “La hermandad de los pitagóricos”, en el que se explicaba que para los pitagóricos cada número era un determinado símbolo. En este momento, Seldom y Petersen deciden publicar sobre estos crímenes en primera página del Oxford Times. El objetivo es que el asesino crea que han logrado anticiparse a sus movimientos y desvelar su serie lógica para  poder dar fin a esta sucesión de muertes.

No obstante, tras el célebre acontecimiento de la demostración del Teorema de Fermat y mientras el muchacho argentino pasaba el día con Lorna (su novia y que también es un personaje de cierta relevancia a lo largo del libro), ella recibió una llamada del hospital con la confirmación de un accidente de autobús que había que caído por un precipicio cerca del lugar de la congregación matemática. Esta vez, la forma de hacer llegar el mensaje había sido distinto a las otras veces, ya que le recibieron antes de que sucediera y fue a través de una llamada telefónica. Decía: “El cuarto de la serie es el Tetraktys. Diez puntos en el triángulo ciego”. En el accidente murieron 10 niños con síndrome de Down y el conductor, el padre de la chica que estaba en el hospital esperando un pulmón, quien había estrellado el vehículo de forma intencionada. No quería que ardiera el bus para asegurarse que los pulmones se salvarían y por ello había notificado con antelación el suceso, ya que efectivamente, su hija recibió un pulmón antes de que se conocieran los detalles de lo sucedido. Después de esto, se concluyó por tanto que el padre de la niña había sido el  misterioso asesino y el caso fue cerrado.

Sin embargo, ese mismo día el chaval vio los restos de un  angstum (un animal que por lo visto debe de ser común en Inglaterra), y recordó lo que dijo Petersen: “Es difícil saber hasta dónde llegaría uno por su hijo”. Rápidamente se dio cuenta de lo que  Seldom le había intentado decir durante todo ese tiempo, y cuando le encontró en el museo, este le confeso toda la verdad. El primer crimen había sido cometido por Beth, y él lo ocultó bajo una serie de asesinatos en serie para protegerla, ya que ella era en realidad su hija. La segunda muerte fue natural, pero Seldom le insertó una jeringa para que pareciera asesinato.  La tercera muerte también fue natural y Seldom lo tomó como una señal caída del cielo puesto que buscaba hacer el menor daño posible y no tenía intención de matar a nadie, simplemente necesitaba una forma de concluir lo que había empezado, él mismo fue quien dejo el mensaje en su asiento cuando nadie lo veía. Pero sin embargo, en el cuarto crimen no tuvo nada que ver, fue Ralph, que también sabía la continuación de la serie, que aprovechó la publicación del artículo del periódico para sus propios intereses y que quedó como culpable de todas las muertes anteriores.


Resultado de imagen de los crímenes de oxford simbolosHe de decir que he disfrutado bastante con la lectura de este libro, la historia me ha parecido muy interesante y desde luego cuenta con una narración sublime que sabe atrapar al lector desde el primer momento. Respecto a términos matemáticos, no maneja conceptos muy complicados lo que no dificulta la comprensión de la trama sino que le da un toque enigmático que en opinión, propensa un acercamiento de la propia historia. Como algo a destacar, me gustaría mencionar que también he visto la película y la novela me ha parecido, por amplia diferencia, mucho mejor; aun así me sorprendió bastante la buena crítica que tenía la película, que como curiosidad, está dirigida por el español Alex de la Iglesia. Sin lugar a dudas, recomiendo este libro porque creo que es una novela policial de la que al mismo tiempo te llevas algún que otro nuevo conocimiento matemático, más que un mero libro sobre matemáticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario