LOS CRÍMENES DE OXFORD

Un estudiante universitario argentino, Martín, viaja a Oxford por un año con una beca. Allí se instala en una vivienda alquilada propiedad de Mrs.Eagleton en la cual vive también su nieta, Beth, que la cuida porque está enferma.

Beth pensaba que se iba a deshacer por fin de ella pero no, cuando le dieron los últimos resultados del cáncer a la señora Eagleton le dijeron que todavía le quedaban 10 años de vida-. 
Allí conoce al prestigioso matemático Arthur Seldom y a Lorna que juega con él al tenis y de quien se acaba enamorado.

Al poco él y Seldom encuentran a Mrs. Eagleton muerta en su casa y se abre una investigación llevada por el inspector Petersen. A Seldom le han dejado una nota en su buzón, al parecer del asesino, con un círculo.
Seldom dice, el cree que es un asesino que lo conoce y lo está retando a un problema matemático y que el círculo es el primer término de la sucesión. Evidentemente piensan que es que está relacionado con el asesinato pero al tener solo el primer término la sucesión podría ser prácticamente cualquiera. Tienen que esperar a que el asesino les de el siguiente término. 

Posteriormente encuentran otro esperado cadáver procedente de los enfermos crónicos del hospital, Ernest Clark -compañero de planta de Frank- el siguiente símbolo es un pez (vesica piscis). Los médicos creen que ha sido un muerte natural pero ven indicios de una aguja, puede que le han inyectado un veneno indetectable. A pesar de que ya tenemos dos términos Seldom se muestra reacción a sacar a la luz cual cree él que es el tercero.

Beth va a dar su último concierto. Todos se reúnen en el teatro. Empiezan a sonar los instrumentos, de pronto, el que tocaba el triángulo cae, todos salen en su ayuda, está muerto. En el pupitre de Seldom hay dos papeles "el tercero de la serie"-dice el primero "triángulo"-está escrito en el segundo. La sucesión continúa.

Martín va a la biblioteca donde por fortuna encuentra el justo el libro que estaba buscando: "La hermandad de los pitagóricos" en él dice que los pitagóricos tenían un símbolo para cada número, la serie que coincide con la del asesinato.

Para despejarse y divertirse un poco, Seldom, Martín y Lorna fueron a ver un espectáculo de magia.

Finalmente llega el último con una llamada previa al accidente: el tetraktys, pero esta vez no muere una persona sino un autobús con 10 personas con síndrome de Down. 

Martín finalmente habla con Seldom, éste se lo cuenta todo, o casi todo: 
Beth mató a Mrs. Eagleton dado que estaba harta y amargada ya de cuidarla, quería escapar de Oxford y hacer una nueva vida. Seldom, su padre, se compadecía y encubrió el asesinato creando un asesino en serie ficticio el cual le retaba a un juego matemático. Sin embargo Seldom no mató a nadie ya que la segunda y tercera muerte fueron naturales y la última, la del autobús no fue el sino el padre de una niña que necesitaba un transplante. Entonces, e padre, al ver que hay un asesino en serie aprovecha para matar a los diez niños con Síndrome de Down que estaban en el autobús para que hubiera una mayor probabilidad de coincidencia sanguínea.